BLOGGER TEMPLATES AND TWITTER BACKGROUNDS

viernes, 17 de julio de 2009

Vamos a Idhun

Ya habia terminado de curar a Christian y me habia ido al pequeño bosque de Limbhad, Christian me habia enseñado a transformarme asi que ahora tenia la forma de Lunnaris. Pasado un rato vino Jack, me decia que teniamos que ir a la biblioteca porque teniamos que hablar todos.
Notaba que estaba molesto por algo y sabia por que; ademas porque estubiera Christian aqui, porque no me hacercaba mucho a ellos para que no se sintieran violentos.
Cuando me transformaba en Lunnaris habia una regla: No se toca. Asi se reforzaba mas mi desicion.
Cuando llegamos a la biblioteca ya estaban todos alli: Shail, Alexander,Allegra y Christian. Estubimos hablando sobre la vuelta a Idhun para enfrentarnos a Asrhan porque segun la profecia un dragon y un unicorio derrotarian al nigromante y un Seck les habriria la puerta.
Pero habia un problema, Christian no queria abrir la- puerta.
no voy a dejar que Victoria corra ningun peligro-dijo Christian sin ninguna intencion de echarse atras-

jueves, 9 de julio de 2009

Ganadora del concurso


La ganadora de concurso se llama Cristina Lopez Carrasco de Madrid.
Nos ha impresionado mucho tu dibujo Bien hecho!!!

miércoles, 8 de julio de 2009

Aile Alhenai



Aile Alhenai o Allegra D'Ascoli es una poderosa hechicera idhunita que, tras exiliarse a la Tierra, adopta a Victoria.

Aile Alhenai pertenece a la raza feérica, lo que podría denominarse un hada. Cuenta algunos cientos de años y se la describe con un rostro hermoso, enmarcado por una melena plateada, y muy viejo, pero sin arrugas, y con unos enormes ojos que son todo pupila.

Durante la Conjunción Astral, los feéricos, viendo la insuficiencia que constituía enviar sólo a Alsan y Shail en busca del dragón y el unicornio de la profecía, decidieron por su cuenta que Aile Alhenai, Señora de la Torre de Derbhad, como la más poderosa hechicera de su raza, se uniera a la búsqueda. Esta, bajo el nombre de Allegra d'Ascolli y haciéndose pasar por una elegante anciana italiana, encontró y adoptó a Victoria, y la cuidó como si fuera su propia nieta en una gran casa en las afueras de Madrid.

Cuando Victoria se unió a la Resistencia, Aile lo pasó por alto, esforzándose en proporcionarle una vida normal. Durante ese tiempo, Aile no fue asesinada por el implacable Kirtash gracias a la relación que unía a esta con su nieta adoptiva y a la protección que le brindaba. Durante la tortura de Kirtash, no obstante, se vio obligada a desvelar su identidad y proteger su casa del ataque de Gerde.

Tras la pérdida y regreso de Victoria, Aile regresó junto con la Resistencia de la Tierra a Idhún, donde siguió luchando contra Ashran. Después de la reunión en el bosque de Awa, partió junto a Qaydar y Alsan a Vanissar, de donde regresaron acompañados de los Nuevos Dragones.

En la batalla de Awa luchó valientemente pero, una vez perdido Nurgon y con los sheks arrasando Awa, decidió incendiar el cielo. Elevándose sobre el bosque, distribuyó una inmensa cantidad de fuego previamente producido por Qaydar; aunque esto acabó con cuatrocientos veintisiete sheks y dio la victoria a los rebeldes, el precio fue la vida de Aile.

Más adelante se le erigió un monumento en el jardín de la Torre de Kazlunn, en reconocimiento a su valor y su entrega en la lucha. Sin embargo, pese a ser una heroína entre los liberados, los sheks pasaron a considerarla una fratricida.

lunes, 29 de junio de 2009

Alsan


Es uno de los personajes principales de la historia, un príncipe humano que viaja a la Tierra para encontrar al dragon de la profecía. Posteriormente se le conoce como Alexander, nombre que toma tras ser incompletamente fusionado con un lobo. Posee una esapada llamada Sumlaris.

Historia

Origen y características

En un principio se describe a Alsan como un joven y decidido guerrero, alto y musculoso, con el cabello corto y castaño y una gran fuerza física acompañada de un excelente manejo de la espada. Con un concepto claro del mundo, su educación en Nurgon le inculcó unos altos ideales, que impiden que mienta, allane moradas o mate a traición.

Papel en la trilogía

Durante la Conjunción Astral, Alsan encontró al último dragon en Awinor y le dio el nombre de Yandrak. El último dragon y el último unicornio fueron enviados a la Tierra para ponerlos a salvo, y Alsan partió junto a Shail para encontrarlos y protegerlos.

Una vez en la Tierra no se adapta en absoluto a la forma de vida en esta. Cuando Shail y él salvan a Jack de morir a manos de Kirtash y Elrion, desconocen que se trata de Yandrak. Alsan se convierte en una suerte de tutor y hermano mayor para el, enseñándole a manejar la espada.

Durante la búsqueda del báculo de Ayshel, es capturado y encerrado en el castillo de Alemania. Allí Elrion realiza sobre él un conjuro de nigromancia en el que debería haberse fusionado con un lobo, pero acaba convertido en un híbrido incompleto, en lucha constante con el alma del lobo. Aunque fue rescatado, decidió huir para poder controlar su estado, por lo que se perdió durante dos años. Recorrió el mundo transformado en un cruce de bestia y humano, hasta que aprendió a controlar sus cambios en el Tíbet.

Para cuando finalmente se reúne con Jack en Italia, su aspecto y personalidad han cambiado radicalmente. Decide pasar a llamarse Alexander, su rostro se vuelve sombrío, sus ojos amenazadores y su pelo gris. Muestra inevitablemente una expresión de tensión contenida, e instintivamente el resto de la gente y los animales, detectando la bestia que habita en él, le rechazan. Aunque casi todo el tiempo es capaz de contener al lobo, en las noches de plenilunio, la anterior y la posterior, este toma el poder inevitablemente.

Cuando Alexander regresa a Idhún, descubre que las lunas idhunitas ejercen su propio poder sobre él: mientras que la pequeña solo lo transforma a medias, la mediana lo hace completamente y la mayor aumenta aún más el poder del lobo. Con todo, sigue luchando con la Resistencia. Llevó a los Nuevos Dragones a la Fortaleza de Nurgon, la cual rehabilitó.

Antes de la batalla de Awa, Kestra descubrió su condición y fue sometido a un juicio, en el que se resolvió que se le diera una posibilidad de ser curado. Entre Shail, Yber y Qaydar lograron sellar al lobo dentro de él. En plena batalla, tras conocer lo ocurrido con Kestra y Alae de Shia durante la muerte de la primera, el sello se rompe y Alexander se transforma en un gigantesco lobo con todo el poder del Triple Plenilunio. Antes de que logren ponerlo nuevamente bajo control, mata a su hermano y arranca un brazo a Denyal.

Después de eso, pierde todo el control obtenido sobre sus transformaciones y huye a Nanhai, donde es encontrado posteriormente por Shail gracias a la ayuda de los gigantes. Es necesario que acuda Jack para sacarlo de su encierro, y cuando finalmente lo hace, se muestra resentido por sus crímenes.

Acompaña a Shail y Jack hasta el Oráculo de Gantadd, donde dirige la evacuación de las sacerdotisas ante la llegada de Neliam, llevándolas a Awa.

Tras esos viajes, Gaedalu le entrega un trozo de la Roca Maldita en el Oráculo de Awa, lo cual permite al príncipe mantener a la bestia bajo control. Tras ello, viaja a Vanissar y, tras comprobarse que el nuevo Triple Plenilunio no tuvo ningún efecto sobre el, se corona rey, volviendo progresivamente a su estado primigenio. La piedra no sólo retiene el espíritu animal en el interior de Alsan, sino que también suprime todo lo malo que pudiera haber en él. Esto cambia su forma de ver la vida, ya que se vuelve vanidoso, y considera que muchos de los actos de Jack y Victoria, en especial su relación con Kirtash, mostrando además su escepticismo ante la materialización de los dioses.

Junto con Gaedalu y Qaydar, acaba intrigando contra Kirtash, al que casi consiguen asesinar, y trabaja para poder hablar con los dioses. Cuando finalmente los consiguen, tanto él como sus compañeros sufren un inmenso trauma.

Durante la batalla final, consciente de que los dioses solo se irían si también se marchaban los sheks, mantuvo la Puerta interdimensional abierta con Sumlaris, tras lo cual perdió la vida entre la furia de los dioses.

viernes, 26 de junio de 2009

Shail Fesbak


Shail es un personaje de la trilogía de Laura Gallego García titulada Memorias de Idhún. Es uno de los personajes principales de la historia, un mago humano que viaja a la Tierra para encontrar al unicornio de la profecía.

Historia

Origen y características

Se describe a Shail como un joven alto y delgado, de cabello negro, moreno, ojos oscuros y facciones agradables; psicológicamente inteligente, abierto, alegre, simpático y jovial.

Proviene de una familia de comerciantes de Puerto Esmeralda, pero fue consagrado mago por un unicornio y se dedicó a la magia.

Papel en la trilogía

Shail se encontraba en el bosque de Alis Lithban renovando su magia el día de la Conjunción Astral cuando encontró al último unicornio, una hembra neonata. Decidido a protegerla, le puso el nombre de Lunnaris.

Para ponerla a salvo, a ella y al último dragón, Yandrak, que a su vez había sido rescatado por el príncipe Alsan, son enviados a la Tierra. Inmediatamente después, son enviados Alsan y Shail. Desgraciadamente, durante su viaje Ashran cierra la puerta interdimensional, encerrándoles en un paréntesis cronológico. Diez años después envía a su propio hijo, Kirtash, para dar muerte a los dos supervivientes y a los idhunitas exiliados en la Tierra.

Años después, Shail y Alsan, formando la Resistencia en la Tierra, rescatan a la joven Victoria de Kirtash, desconociendo aún que la joven es precisamente el unicornio que Shail está buscando.

Después, contribuye a rescatar a Jack, y, tras el descubrimiento del Libro de la Tercera Era, los acontecimientos se suceden: Alsan es secuestrado y sus tres compañeros asaltan la base de Kirtash para rescatarle.

Tratando de proteger a Victoria en el castillo de Alemania, sufre un ataque mágico del mago Elrion, y sus compañeros le creen muerto, pero en realidad fue rescatado y enviado a Idhún por Kirtash instantes antes del impacto, y se encuentra con vida.

Tras su llegada se enamora de una mujer celeste, Zaisei, y ambos comienzan una relación sentimental. Una vez con la Resistencia, descubre el desfase temporal que ha sufrido. Probablemente estuvo al frente del asalto a la torre de Drakwen, durante la cual libera los sentimientos de Kirtash, sellados por Ashran, y libera a Victoria.

Una vez regresa toda la Resistencia a Idhún, en la emboscada shek de la torre de Kazlunn, una de sus piernas resulta brutalmente mordida. Tras llegar al bosque de Awa, las hadas curanderas tuvieron que amputársela con una rama de sinde. Este hecho supone un horrible trauma para él.

Después de la reunión en bosque de Awa, parte junto a la corte de Gaedalu al Oráculo de Gantadd. Allí, antre el encontronazo con un shek, huyen al oeste, siguiendo la pista de Jack y Victoria. Les ayudan Kimara y Feinar en Kosh, y, finalmente, presencian el enfrentamiento en la Sima y llevan a Victoria a Nurgon, tras una breve estancia en Celestia.

Participa en la batalla de Awa, sobre todo en los dos sellados de la bestia de Alsan. Después parte a buscarle a Nanhai, pero es atacado por un barjab, y rescatado por Kirtash, que le lleva a la cueva de Ydeon.

Ydeon le ofrece una pierna mágica artificial, creada del mismo modo que las espadas legendarias de Jack y Kirtash. El problema es que para permanecer correctamente sincronizada con su portador, la pierna requiere flujo constante de magia, lo que le obliga a llevar un amuleto de mantenimiento mágico para acumular energía mágica y transmitirla a la pierna. Esto lo deja agotado, y no deja de ser una solución temporal. Ydeon le aconseja que le pida a Jack (más concretamente a su mitad dragón Yandrak) que exhale su fuego sobre la pierna para dotarla de su magia, como ya se hizo con Domivat, pero Shail se niega.

Shail, mientras tanto, empieza a investigar en el Gran Oráculo, siendo uno de los que averiguaron la materialización de los dioses en Idhún. Para averiguar mas, viaja hasta el Oráculo de Gantadd, con algunos percances debido a los dioses Karevan y Neliam. Para proteger a las sacerdotisas del oráculo de las consecuencias de esta última, crea una barrera protectora que mina sus fuerzas. Para poder seguir manteniendo el escudo, Ylar tuvo que arrancarle la pierna.

Mientras se recuperaba en el Oráculo de Awa, Lunnaris, usa su poder sobre la pierna artificial, liberando a Shail de sus molestias.

Poco después, Shail descubrió junto a Ymur que Ashran había invocado a Talmannon para hablar con el Séptimo. Después de que los dioses abandonaran Idhún, acabo casándose con Zaisei.

Shail es una de las pocas personas en las que Victoria confía plenamente, y al que revela su paradero cuando se retira a Celestia. Cuando reaparece el peligro de ser encontrados, Shail les avisa para que puedan huir. Entonces Victoria le hace entrega del cuerno de Lunnaris, que le fue arrebatado por Ashran y que más tarde lograron recuperar. De este modo, aun en ausencia de Victoria, Shail podría ocuparse de consagrar nuevos magos.

jueves, 25 de junio de 2009

Kirtash


Kirtash, también conocido como Christian es uno de los protagonistas de la tílogia Memorias de Idhún, escrita por Laura Gallego García. Es un asesino misterioso y oscuro, fiel servidor del antagonista de la trilogía, Ashran el Nigromante. Es un personaje sumamente complejo y de intenciones desconocidas.

Historia

Origen y características

Kirtash es un híbrido formado por un alma humana y otra shek perfectamente fusionadas por Ashran el Nigromante en el mundo de Idhún. La parte humana es hijo de Ashran el Nigromante y de Manua, una sacerdotisa de la Iglesia de las Tres Lunas. Su parte shek procede de Zeshak, el rey de los sheks, y de Sheziss.

En el momento en el que se desarrolla la historia, Kirtash tiene de quince a diecinueve años. Es alto, delgado y fibroso. De facciones suaves, tiene el pelo castaño, largo y fino, que le cae por ambos lados del rostro. Sus ojos son de un azul gélido. Se comporta de forma bastante misteriosa y, al ser un shek, es mucho más inteligente que un ser humano. Tiene un gran control sobre su temperamento, por eso se dice que es indiferente y frío. Es inteligente y calculador. Desde que conoce a Jack le odia profundamente, tal y como le dicta su naturaleza shek. Usa siempre a Haiass, una espada con espíritu shek que forma hielo en las heridas que produce, y que fue forjada por el gigante Ydeon. También usa como arma su poder de crioquinesis (control del hielo) y telepatía, que le permite leer los pensamientos, ejercer control mental e incluso matar a otros seres.

Está profundamente enamorado de Victoria. En el alma de la chica encuentra algo que la hace diferente a los demás, y por eso se siente atraído hacia ella. Es pragmático y, debido a su ascendencia shek, siempre actúa para beneficio propio o de Victoria, sin seguir la ética o el honor.

Papel en la trilogía

Existe una profecía que cuenta como sólo un unicornio y un dragón salvarán a Idhún y derrotarán al Séptimo dios. Sin embargo a esta profecía, el dios de los sheks añadió una propia, incluyendo en la hazaña a una de sus criaturas, de modo que pudiera influenciar en el resultado. Jack y Victoria son el dragón y el unicornio de la profecía, mientras que Kirtash es el shek.

En el primer libro de la serie, Memorias de Idhún I: La Resistencia, Kirtash trabaja para Ashran el Nigromante junto al mago Elrion, asesinando a los exiliados idhunitas refugiados en la Tierra, entre los que se encuentran los padres de Jack, quien posee el alma del último dragón. Mientras permanece entre humanos, adopta la identidad de Chris Tara, un joven cantante. Victoria se siente fascinada por Kirtash y sus canciones, sin darse cuenta de que en realidad es su alma de unicornio que se siente atraída hacia la del shek, la única criatura de Idhún aparte de los dragones que se puede comparar a ella. Kirtash también siente algo por ella que no logra identificar, y a pesar de que llega incluso a torturarla, llegado el momento en que debería haberla matado, se une a Victoria y Jack, aun en contra de su padre y del odio mutuo que se profesan sheks y dragones.

En Memorias de Idhún II: Tríada, Kirtash lucha junto a Jack y Victoria, traicionando a su señor, Ashran el Nigromante y ganándose el rechazo de toda la raza Shek. Como repite en numerosas ocasiones, en el único bando en el que está Kirtash es en el de Victoria, junto a la que permanece a pesar de que la gente no confíe en él. Sin embargo acaba emprendiendo su propio viaje al notar que tanto tiempo en compañía de Victoria está fortaleciendo sus sentimientos humanos hasta el punto que su alma shek, fría por naturaleza, se encuentra en peligro de desaparecer.

Cuando se reencuentra con Victoria y Jack, su alma shek se encuentra de nuevo en toda su plenitud, y el dragón ha conseguido transformarse. El odio ancestral entre las dos razas es demasiado fuerte para resistirse ahora que ambos se encuentran en su verdadera forma, y tras una encarnizada lucha, Kirtash arroja a Jack por un abismo. Creyéndolo muerto, Victoria, que tiene fuertes lazos con ambos, cae en un profundo estado de depresión que afecta incluso a su capacidad de entregar magia, y decide poner fin a la vida de Kirtash para luego acabar con la suya.

Sin embargo Jack no está muerto, sino que ha sido transportado al mundo de Umadhún, donde habita parte de la raza shek. Su salvación es obra de Sheziss, madre de lo que fue Kirtash antes de que Zeshak entregara a su hijo a Ashran el Nigromante para que creara un híbrido humano-shek. Sheziss odia a ambos por esta razón, y quiere valerse de Jack para conseguir su venganza. Le enseña al dragón a no dejarse dominar por su odio, y así, Jack regresa a Idhún justo a tiempo de impedir las acciones de Victoria. De nuevo los tres juntos se dirigen a la fortaleza de Ashran para hacer cumplir la profecía y derrotarlo. El Nigromante logra capturar a Jack y Kirtash , obligando a Victoria a elegir a uno de los dos. Incapaz de hacerlo, se ofrece a sí misma, y Ashran le arrebata su cuerno de unicornio.

En el último libro de la serie, Memorias de Idhún III: Panteón, Victoria yace malherida tras la pérdida de su cuerno, y Jack y Kirtash cuidan de ella. Tras la desaparición de Ashran, El Séptimo ha encontrado un nuevo recipiente en la maga feérica Gerde. Kirtash sigue siendo un shek, incapaz de desobedecer a su dios, y colabora con ella en una misión para salvar a los de su raza, aunque siempre manteniéndose leal a Victoria.

El unicornio sobrevive, y el cuerno de Victoria comienza a crecer de nuevo. Esta situación vuelve a poner en peligro a la chica, y Kirtash se la lleva a la Tierra para protegerla. Allí ambos alcanzan la mayor forma de intimidad a la que puede aspirar un shek, la unión de mentes, lo que fortalece aún más sus vínculos.

A su regreso a Idhún, donde los dioses se han presentado materialmente para buscar y acabar con el Séptimo, Victoria descubre que está embarazada, aunque desconoce quien es el padre de su hijo, ya que ha tenido relaciones tanto con Jack como con Kirtash.

Aquellos entre la Resistencia que odian a Kirtash logran incapacitar su alma shek usando una extraña piedra negra que le transforma prácticamente en humano, la misma piedra que constituyó la prisión del Séptimo y que Gaedalu ha usado para contener el espíritu animal del Príncipe Alsan. Victoria escapa con él para buscar un medio de salvarle la vida, mientras que Jack le da la espalda sintiendo que la chica ha elegido. Finalmente Victoria logra liberar a Kirtash del material que lo está matando.

Jack se reconcilia con Victoria después de una seria conversación con Kirtash , quien le deja las cosas claras sobre el vínculo que esta tiene con ambos, y los tres se ocultan en una apartada región de Idhún para escapar de aquellos que no comprenden la naturaleza de su relación. El shek pasa largos periodos de tiempo fuera del hogar, debido a su necesidad de no volverse excesivamente humano, mientras que Jack permanece siempre junto a Victoria. El hijo era de Jack, se llama Erik, y Kirtash aun así lo trata como si fuera suyo. Erik, cuando Kirtash permanece largos periodos lejos de ellos, siempre preguntaba donde esta "KISTAN", aunque le tenga un poco de mania por ser shek. Al verse con Victoria, esta vuelve a quedarse embarazada, pero esta vez de Kirtash, y tienen una hija que se llama Eva. Al final del libro son descubiertos, y cuando iban a matar a Eva por ser shek, Shail los salva y envía a la Tierra junto a Kirtash.

Uno de los regalos que Kirtash le hace a Victoria es Shiskatchegg, El Ojo de la Sepiente que recoge parte de su percepción de Shek y le permite crear algo parecido a un vinculo telepático con ella.

Durante su estancia en la Tierra con Victoria se sentira atraído por Shizuko Ishikawa la nueva identidad de Ziessel, la reina de los shek.

Curiosidades

  • Chris Tara (nombre artístico de Kirtash en la Tierra) es famoso aquí, tiene muchas fans, y por el libro aparecen sus canciones, todas ellas inspiradas en lo que esta pasando ahora y sus sentimientos. "Cold" y "Beyond" son sus canciones más famosas.
  • Él y Jack siempre se han odiado por ser dragón y shek, pero gracias al amor que sienten ambos por Victoria, llegan incluso a ser amigos, estando ambos en Limbhad, llegan a convivir juntos. Aunque no duran mucho, ya que tiempo después Kirtash acaba con la vida de Jack (o eso pensaba, puesto que en realidad había mandado a Jack a otro mundo,Umadhun). Finalmente, forman una familia con Victoria, por lo que esta vez durarán mucho más tiempo.

miércoles, 24 de junio de 2009

Jack Redfield



Historia

Origen

De origen danés, procedente de Silkeborg, es hijo de madre danesa y padre inglés. En realidad posee, además de su alma humana, la del último dragón Yandrak. El autor del asesinato de sus padres humanos fue el mago Elrion, ayudante de Christian (Kirtash)

Papel en la trilogía

El primer libro, Memorias de Idhún I: La Resistencia, cuenta como Jack, después de quedar huérfano, se une a sus salvadores de la Resistencia, a la que pertenecen la joven Victoria, el mago Shail y el príncipe Alsan de Vanissar (también Caballero de Nurgon) Alsan. Este último instruye a Jack en el arte de la lucha con espadas. La misión de la Resistencia es, como les revelan más tarde Shail y Alsan, encontrar a Lunnaris, el último unicornio, y a Yandrak, el último dragón, última esperanza de salvación del mundo de Idhún, del que ambos proceden. Más tarde descubrirán que las almas del unicornio y el dragón residen en Jack y Victoria.

Existe una profecía que cuenta como sólo un unicornio y un dragón salvarán a Idhún y derrotarán a El Séptimo dios. Por eso es tan importante llevar a Yandrak y Lunnaris a Idhún, ya que el resto de los de su raza fue exterminado años atrás por Ashran el Nigromante. Existe una segunda profecía, mantenida en secreto por muchos al ser considerada obra de El Séptimo dios. En esta se incluye un shek, criatura del Séptimo con la que este espera poder influenciar en el resultado de la profecía. Los tres juntos forman la Tríada que da nombre al segundo libro de la trilogía.

El tercero en la profecía no es otro que Kirtash, asesino de refugiados idhunitas en la Tierra. Kirtash (o Christian, como se hace llamar mientras permanece entre humanos) es el hijo de Ashran, y también poseé dos almas, una humana y una shek. Al igual que Jack, Kirtash siente algo por Victoria, aunque en un principio sean enemigos.

Jack se siente confuso sobre sus sentimientos por Victoria. Al principio se aleja de ella, aunque más tarde se da cuenta de que está enamorado de la joven. Sin embargo cree haberla perdido a manos de Kirtash, de quien Victoria parece estar enamorada. Más tarde Victoria se sincerará con Jack explicándole que aunque siente algo por el shek, tampoco él le es indiferente. Esta situación provocará intensos celos en el temperamental Jack, cuya inseguridad le hará dudar del amor de Victoria por él cada momento. Además, como dragón, Jack siente un odio irracional por todos los shek, al que ellos corresponden de la misma forma. Cuando Kirtash traiciona a los suyos para unirse al unicornio, Jack se ve obligado a firmar una tregua, si bien no tolera al shek más que por consideración a Victoria.

Memorias de Idhún II: Tríada

Otro suceso que inquieta a Jack es su incapacidad de transformarse en dragón, mientras que tanto Victoria como Kirtash pueden adoptar su verdadera forma. Esto le lleva a emprender un viaje, junto con Victoria, a la tierra de los dragones, en busca de respuestas sobre su poder. Consigue su objetivo y conoce a la joven Kimara, a quien Victoria entrega la magia y que decide unirse a la Resistencia.

Durante el tiempo que estuvieron separados, Kirtash ha estado fortaleciendo su alma shek para impedir que su parte humana, avivada por la compañía de Victoria, ahogue la fría alma shek, incompatible con los sentimientos. Cuando se reencuentra con Jack, quien al fin ha adoptado su forma de dragón, no logran contener su odio ni por la presencia de Victoria, y ambos se enzarzan en una pelea a muerte. Jack sale derrotado y cae por una profunda sima. Victoria nota que su vínculo con Jack se rompe, como si hubiera dejado de existir, y lo cree muerto.

En realidad el dragón ha sido transportado al mundo de Umadhún, donde habita la raza shek. Su salvación es obra de Sheziss, madre de lo que fue Kirtash antes de que Zeshak entregara a su hijo a Ashran el Nigromante para que creara un híbrido humano-shek. Sheziss odia a ambos por esta razón, y quiere valerse de Jack para conseguir su venganza. Mantiene cautivo y oculto a Jack hasta que este aprende a no dejarse dominar por su odio, el cual, le explica, es resultado de los deseos de sus respectivos dioses creadores de que sus criaturas luchen entre sí. Cuando Jack consigue controlarse, repitiéndose que en realidad no tiene razones para querer matar sheks, Sheziss lo deja marchar, y así Jack regresa a Idhún justo a tiempo de impedir que Victoria mate a Kirtash para vengar su muerte.

De nuevo los tres juntos se dirigen a la fortaleza de Ashran para hacer cumplir la profecía y derrotarlo. El Nigromante logra capturar a Jack y Christian, obligando a Victoria a elegir a uno de los dos. Incapaz de hacerlo, se ofrece a sí misma, y Ashran le arrebata su cuerno de unicornio.

En el último libro de la serie, Memorias de Idhún III: Panteón, Victoria yace malherida tras la pérdida de su cuerno, y Jack y Kirtash cuidan de ella. El unicornio sobrevive, y el cuerno de Victoria comienza a crecer de nuevo. Esta situación vuelve a poner en peligro a la chica, y Christian se la lleva a la Tierra para protegerla.

Mientras Jack permanece en Idhún investigando unos extraños fenómenos naturales, que no son otros que los dioses de Idhún, que han decidido personificarse para acabar con el Séptimo en persona. El problema es que al contrario que el Séptimo, que tras la desaparición de Ashran ha encontrado un nuevo recipiente en la maga feérica Gerde, el resto de dioses se han presentado en su forma original, como violentas formas de energía que amenazan con destruir Idhún sin apenas darse cuenta.

Asimismo Jack acude a la llamada de Shail, quien ha logrado encontrar al príncipe Alsan, desaparecido después de creer a Jack muerto. Alsan, que poseído por su naturaleza animal mató a su hermano, se niega a regresar a su reino. Oportunamente aparece Gaedalu, quien le entrega a Alsan un objeto realizado con una misteriosa piedra negra que tiene la capacidad de mantener bajo control su parte animal, y así el príncipe acepta volver con la Resistencia. Sin embargo la piedra parece tener sobre él más efectos, convirtiéndolo en una persona completamente intransigente hasta el punto de llegar a dudar de la lealtad de Victoria por el amor que esta le profesa a Kirtash. Alsan, que fue el maestro de Jack y un gran amigo para él, tiene una fuerte influencia sobre el dragón, y logra que sus celos se aviven una vez más.

Victoria descubre que está embarazada, aunque desconoce quien es el padre de su hijo, ya que ha tenido relaciones tanto con Jack como con Christian. Aquellos entre la Resistencia que odian a Christian logran incapacitar el alma shek de Kirtash usando la misma piedra que lleva Alsan, y que constituyó la prisión de El Séptimo. Victoria escapa con él para buscar un medio de salvarle la vida, mientras que Jack le da la espalda sintiendo que la chica ha elegido al shek por encima suyo. Finalmente Victoria logra liberar a Christian del material que lo está matando.

Jack se arrepiente dolorosamente del trato que le ha dispensado a Victoria. Christian le sorprende dándole una charla sobre su carácter inmaduro, ofreciéndole una última oportunidad de estar junto a Victoria, pero siendo consciente de que la chica les quiere y necesita a los dos. Kirtash le insta a pensárselo bien antes de volver con ella, porque si vuelve a suceder algo parecido a esta última discusión, no dudará en liberar su odio y matar al dragón. Jack y Victoria se reconcilian, y los tres se ocultan en una apartada región de Idhún para escapar de aquellos que no comprenden la naturaleza de su relación. El shek pasa largos periodos de tiempo fuera del hogar, debido a su necesidad de no volverse excesivamente humano, mientras que Jack permanece siempre junto a Victoria. Cuando son finalmente descubiertos, deciden regresar a la Tierra junto con sus hijos, ya que los que vivían en Idhún, no les importaba que Erick el hijo de Jack y Victoria viviría, pero no podían soportar que la nieta de Ashran viviría, por lo que iban tras ella. Antes de irse a la Tierra donde podían vivir, tanto en el estudio de Crhistian, como en la mansion de la abuela de Victoria; esta le da el cuerno que le había arebatado Ashran, cuando se había entregado, por Jack y Christian, para que así Shail seguiría dando el don de la magia aquellos que él creiría.

lunes, 22 de junio de 2009

Victoria


Victoria También llamada Lunnaris para referirse a su parte unicornio. Este nombre le fue dado por el mago Shail.

Historia

Origen

Las raíces de Victoria d'Ascolli Sus padres, Germán y Miranda, Cuando Miranda dio a luz a Victoria, tuvo que dejar de trabajar para cuidar a su niña. Sin embargo un trágico día la familia tuvo un grave accidente al que sólo sobrevivió Victoria. Así que se crió en un orfanato de monjas, en España. Cuando contaba ocho años llegó al orfanato Allegra d'Ascoli, una rica señora italiana residente en Madrid, quien la adoptó y se la llevó a vivir con ella.

Papel en la trilogía

Un par de años más tarde, durante una excursión, Kirtash la encontró, atraído por un efluvio de magia que emanaba de ella. Pero Shail y Alsan, integrantes de la Resistencia, llegaron a tiempo y la salvaron del frío asesino.

Tras esto, ambos le contaron su historia y la razón de ser de la Resistencia: parar los pies a Kirtash, el asesino (de la misión de encontrar a Yandrak y Lunnaris se enterará más tarde). También la revelaron que parecía ser una semimaga.

Desde entonces, Victoria vivió una doble vida: por el día era una chica normal, pero por la noche desaparecía de su habitación sin que su "abuela" Allegra se diera cuenta y se transportaba a Limbhad, llamando al Alma con su poder de semimaga.

Cuando la Resistencia salvó a Jack, ella encontró por fin un compañero de su edad en el grupo. No tardaron en descubrir que se gustaban, pero ninguno de los dos tenía el valor suficiente para decirlo.

Más tarde, ella consiguió el báculo de Ayshel en una batalla: se hizo así con un arma muy poderosa para ella.

Pero cuando Kirtash y Elrion capturaron a Alsan, Jack creyó que el deber de salvar a su mentor estaba por encima de Victoria, y la abandonó en Limbhad. No volvieron a verse hasta que el chico encontró a Alsan, quién comenzó a insistir en ser llamado Alexander. Éste le recomendó que viajara a Madrid a ver a Victoria de nuevo, y gracias a él los dos jóvenes tuvieron un feliz reencuentro.

Aun así no quieren declararse por miedo a perder la amistad. Así, Victoria se besará primero con Kirtash que con Jack. Pero tras ello, Jack y Victoria deciden poner las cosas claras y comienzan al fin su relación.

Tras una serie de veloces acontecimientos, Victoria conocerá una serie de cosas: su "abuela" Allegra es en realidad la maga féerica Aile Alhenai, una exiliada en la Tierra; y ella y Jack son el unicornio y el dragón de los que hablaba la profecía de los dioses, los que la Resistencia llevaba tanto tiempo buscando.

Finalmente Victoria decide irse a Idhun con los demás para ayudar a la resistencia. en Memorias de Idhun II: Tríada ella es profundamente respetada por los miebros de la resistencia idhunita, por su papel de último unicornio y portadora de la magia.

Cuando Jack muere aparentemente a manos de Kirtash (en realidad, había ido a parar a Umadhun) Victoria sufre un cambio radical en su personalidad, el dolor por la supuesta muerte de Jack la convierte en un ser oscuro y frío, incapaz de transmitir por su energía otra cosa que no fuera dolor o desesperación. En ese estado intenta convertir a Yaren en mago durante su viaje a la guarida de Ashran, con resultados desastrosos.

Cuando está a punto de acabar con Kirtash para después suicidarse, Jack regresa justo a tiempo para impedírselo, y la felicidad de Victoria al verle vivo restablece su energía, que vuelve a emitir luz y esperanza.

Cuando Victoria se enfrenta finalmente al Nigromante, este captura Jack y Kirtash y la obliga a elegir entre uno de los dos. Pero la chica, incapaz de permitir que una de las dos personas que más ama sufra algún daño, se ofrece a sí misma, Ashran logra arrancarle su cuerno de unicornio antes de ser vencido.

Victoria hubiese muerto de no ser por su mitad humana, pero queda en un estado comatoso entre la vida y la muerte, con vórtice negro en su frente (donde estaba la luz que representaba la presencia del cuerno). Es llevada a la Torre de Kazlunn, donde Jack se encarga de cuidar de ella.

En Memorias de Idhun III: Panteón, Victoria logra por fín despertarse, pero su cuerno no se ha regenerado aún, por lo que es incapaz de usar magia. La chica pasa un tiempo de Kazlunn recuperándose de sus heridas y el trauma sufrido en la lucha contra Ashran. Durante ese tiempo, Jack y ella exploran su relación amorosa, y un día, tras darse un apasionado beso en el jardín de la torre, ambos hacen el amor por primera vez en la habitación de Victoria, perdiendo la virginidad. a la mañana siguiente de su noche de pasión, Jack descubre que el cuerno de Victoria está empezando a volver a crecer.

Cuando el dios Yohavir pasa peligrosamente cerca de Kazlunn, provocando un tifón, Victoria descubre que la cantidad de energía mágica que su cuerpo canaliza se incrementa enormemente cada vez que se acerca a uno de los dioses (dado que estos son fuentes de energía), lo cual puede poner en peligro grave su vida. Debido al riesgo que esto supone, Kirtash se la lleva a la Tierra para protegerla.

Victoria se aloja en el estudio de Kirtash. Allí, ambos intiman, y al igual que en el caso de Jack, la chica termina acostándose con Kirtash, debido a que también lo ama. Sin embargo, el shek le explica a Victoria que la mayor forma de intimidad shek no es la unión física, sino la unión mental. Ambos enlazan sus mentes durante unos instantes, y eso fortalece los vínculos entre ambos.

miércoles, 17 de junio de 2009

La curación de Christian


Jack se quedó mirándolo y se mordió el labio inferior, inseguro. Tendió su mano a Christian, para ayudarle a levantase.Me quede quieta sin acabar de creer lo que estaba sucediendo, y supe que guardaría esa imagen en mi corazón durante el resto de mi vida : la imagen de Jack cargando con Christian, que alanzaba cojeando,con el brazo en torno a los ombros de su enemigo.
No pude mas. Corri hacia ellos y los abraze y los tres parecimos por un momento un solo ser.
Christian abrio los ojor lentamente. Una calida sensacion recorria su cuerpo, regenerabdolo, vivificandolo, desenterrando de su organismo el mortifero vveneno sheck. Percibio algo muy suave rozandole la mejilla, supo que era mi pelo , que estaba muy cerca de el. Izo un esfuerzo por despejarse del todo. Se encontró tendido en una cama, en una abitacion circular, yo estaba con el, muy concentrada en mi tarea, y no me di cuenta de que se habia despertado. Le habia quitado el jersei negro y mis manos recorrian la piel del shek,sanando sus eridas. Christian entorno los ojos y pudo ver mi luz,aquella luz que brillava en mi mirada con mas intensidad que nunca; tambien logro ver algo que a los humanos en general pasaria desapercibido: una chispa que despertaba de vez en cuando en mi frente, como una pequeña estrella en el lugar donde Lunnaris abia alzado,orgullosa, su largo cuerno de espiral.

lunes, 15 de junio de 2009

El regreso de Shail


Desperté en mi habitación en Limbhad y me fuí debajo del sauce donde siempre estoy.

- Buenas noches, bella durmiente- me dijo Jack. Estaba sentada al lado de él, parecía que no lo había visto en una eternidad. Me eché a sus brazos, llorando:
-Nunca me volveré a separar de ti, Jack.
-Nunca, Victoria...
-No se cómo ha pasado -reconocí- ni siquiera sé como he llegado hasta aquí. Me ha traido Christian, ¿verdad?
-¿Christian?- repitió él, con una extraña expresión pintada en el rostro- No, Victoria. Christian no ha regresado contigo.
-¿Entonces, quien...?- callé de inmediato porque sentí una presencia tras nosotros, una sombra que se acercaba a mí.Se qutó la capuchay vi un rostro familiar con una emoción contenida.
-Hola, Vic- dijo él.Había algo que me resultaba familiar, no podía ser verdad,tenía que ser un sueño,pero, sin embargo...
-¿Shail? ¡¡¡SHAIL!!! ¡Has vuelto! Estás... pero... no lo entiendo, Shail, ¿cómo...? pensábamos que tú... que Elrion...
-¿Me había matado? Lo habría hecho, pero Kirtash fué más rápido. Él me llevó a Idhún.
-¡Entonces, eras tú!
-Si, y ya se está cumpliendo la profecia; Kirtash habrió el portal, pero tuvo que sacrificarse para...
-¿¡QUE!? ¡¿ Que Christian a hecho qué?! ¡Tenemos que salvarlo, Shail!
-Ah.. Vic- comprendió-. Él y tu.. pero,entonces...- dijo mirándonos a Jack y a mi- Vosotros dos...-
Jack enrojeció un poco.
De repente, un chillido rompió el silencio, era un Sheck que estaba herido; cuando llegó al suelo, todos lo vimos y fuimos corriendo.
Jack desembainó a Domivat-¡No, Jack, no! Por favor, no lo hagas. Está herido, por favor... -dije llorando a lagrima viva.
- Por ti Victoria, por ti... - y guardó la espada en su vaina...

miércoles, 10 de junio de 2009

Vuelta a Limbhad



Me desperté en una tabla redonda,tenía atada las manos y los pies, con unas agujas al frente, apuntándome. Cada una, mirando a un punto cardinal.Fue entonces cuando ví a Ashran. Me contó, que, gracias a mí, la torre de Drackewn reviviria y sería inespugnable. Sólo dos agujas apuntaban hacia mí, pero, cuando las puso a funcionar, un dolor horriblerecorrió mi cuerpo. Dijo que no pondria las otras asta que no fuera Gerde; Me volví como pude y ví a Kirtash,pero en sus ojos no había amor.Me miraba con interés, como quien mira una mariposa, a la que la van a quitar las alas.Lo ´´unico que tiene esa mariposa.
Vino Gerde, y besó a Kirtash... era horrible; colocó mirando hacia mi la otras dos agujas que quedaban.Yo ya sabia lo que me iba a pasar... esa cosa robaba mi energía y allí, me di cuenta del porqué: ¡Yo era Lunnaris! Ese unicornio que siempre he estado buscando en memoria de Shail, su mentor. Me volv,í para que Kirtash no me viera llorar de dolor, pero me desmallé.
Al despertar, estaba sola.Un encapuchado venía volando en un pajaro gigante con muchos más,pero este en especial habia ido a la habitación de Kirtash. Unos minutos después llegó Kirtash, pero... ¡Esta vez me liberó! Volvía a ser Chirstian de nuevo. Me sacó de esa habitación y me llevó escaleras abajo matando a todo Shiz que se le cruzase. En el segundo piso estaba el misteriosohombre, y juntos bajamos varios pisos hasta la puerta, pero sucedió lo que temíamos... estaba Ashran esperándonos. Yo quise combatir, pero estaba muy débil y el encapuchado me coguió en brazos hasta la puerta mientras Christian peleaba contra su padre, Ashran.
Christian nos abrió una puerta para ir a Limbhad; él se quedo allí pero yo perdí el sentido y cruzamos el portal...

lunes, 8 de junio de 2009

¡¡¡CHIRSTIAN!!!



! Ha sido horrible!.
Chirtian estaba sufriendo un dolor muy intenso por mi culpa. Su padre Ahsran lo estaba matando y yo no podia hacer nada, porque en mi casa había un monton de trasgos. Pertenecen a la familia de los feéricos; pero son horribles. También estaba Gerde, una feérica traidora de pelo verde aceituna. Yo también sentía el dolor tan intenso de Christian, transmitido por el anillo que me regaló. Era insoportable,porque, a causa de ese dolor, no podia luchar. Y esa Gerde intentaba seducir a Jack con su magia negra. Menos mal que, con un pequeño impulso que tuve, pude salvar a Jack. Pero no podía quitarme el anillo,no podía dejar a Christian solo,pero el dolor era tan insoportable, que no pude más y me lo quité. Al comprender lo que había hecho, me lo puse lo más rápidamente que pude.Pero no sentía nada.

¿ Estaria Christian incosciente? o peor...¿ muerto?.No, no, no podía ser verdad ¡¡¡CHISTIAN!!!. Pero ya no estaba.
Aquella misma noche, volví a oir en mis pensamientos que Chirstian me llamaba ;"Victoria" "Victoria" . Ví a Jack que estaba durmiendo a mi lado, con su brazo rodeándome la cintura. Lo aparté suavemente, sin querer despertarlo y bajé al patio, donde siempre me encontraba con Christian.Pero en sus ojos ya no veía amor. Eran gélidos como el hielo. Entonces, se abalanzó sobre mí, tirándome al suelo, con los ojos llenos de ira. No era Chirtian, era Kirtash. Entonces Jack apareció e intentó salvarme,con Domivat, la espada de fuego, en la mano; pero cuando Kirtash le tiró al suelo, antes de levantarse,el shek me había emviado a Idhún.

viernes, 5 de junio de 2009

un sueño, mi futuro



Cada vez que miro en mi pasado, de unicornio, me acuerdo del regalo de Christian.

Es el primer pensamiento que tiene Lunnaris dentro de mi, que me acuerde.
" El unicornio se acercaba hacia mí" . Fue la primera vez que ví un unicornio.Mi unicornio. Mi alma.
Con ella me sentí completa y segura. Con ella y Jack, Christian, Alsan, Shail y muchos más.
No sé que haría sin Lunnaris.
La buscaba, y, cuando me miraba a un espejo, no la distinguía entre el moreno de mis ojos. Ahora me miro, y la veo en cualquier parte de mi cuerpo.
Es lo mejor que me ha pasado en la vida. Quiero a Lunnaris.


martes, 2 de junio de 2009

Capitulo 5


Menuda bronca me hechó Alsan. Pero Jack se sige portando muy bien conmigo. Aunque digan que Kirtash me engañó, yo creo que no. Porque, me salvó de Jack cuando estalló el fuego. Kirtash es un Sheck, pero he decidido llamarle Christian. Para que recuerde que tiene tambien una parte humana. Les quiero a los dos.